Tipos de compras en tienda

Los tipos de compras previstas los clasificamos teniendo en cuenta el comportamiento del consumidor.

Compras racionales (o previstas) 45 por 100:

  • Realizadas (22%): son las efectuadas según la previsión inicial por producto y marca.
  • Necesarias (18%): son las realizadas por producto sin previsión de marca; se adaptan al perfil del consumidor que busca las ofertas.
  • Modificadas (5%): son las compradas por producto pero modificada la marca.


Compras irracionales (o impulsivas) 55 por 100:

  • Planificadas (12%): el consumidor tiene la intención de compra, pero espera el momento adecuado para efectuarla (rebajas, promociones, etc.).
  • Recordadas (9%): el cliente no ha previsto su compra, pero, al ver el producto, recuerda que lo necesita.
  • Sugeridas (20%): son las producidas cuando un cliente, visualizando un producto en una estantería, decide probarlo.
  • Puras (14%): es la compra que rompe los hábitos, es decir, la totalmente imprevista.


Las compras previstas sólo representan el 45 por 100 del total de las realizadas, lo que consolida la idea de que el punto de venta juega un papel crucial a la hora de aumentar el volumen de ventas, de él dependerá el porcentaje de compras impulsivas.

Para facilitar la rotación de los productos en los establecimientos existe una serie de emplazamientos, entre los que destacan:

Lineales. Los productos se identifican perfectamente a través de la superficie del lineal, por lo que todas las empresas pugnan por conseguir mayores metros para su colocación. Los productos se ubican a tres niveles:

  • Nivel ojos, productos con mayores posibilidades de rotación.
  • Nivel manos, productos de consumo diario.
  • Nivel suelo, productos pesados y de uso regular.


Cabeceras de góndola. Son las situadas en los extremos de los lineales, y por su excelente ubicación son el espacio que tiene mayor demanda a nivel promocional.
Fuente: marketing-xxi.com



Son muchos los beneficios que el merchandising nos ofrece desde el punto de vista estratégico. Entre ellos destacan los siguientes:




  • Cambio del concepto de «despachar» productos por «vender».
  • Reducción del tiempo de compra.
  • Conversión de zonas frías en lugares con vida.
  • Potenciación de la rotación de productos.
  • Sustitución de la presencia «pasiva» por una presencia «activa».
  • Aprovechamiento al máximo del punto de venta, debido a los siguientes aspectos: el producto sale al encuentro del comprador, el comprador se encuentra a gusto en el punto de venta, el ambiente, la comodidad al coger los productos, la decoración del punto de venta, el «servicio» en general que recibe, los colores, la música, etc.
  • Potencia los «productos imán» del punto de venta (aquellos que por sus características peculiares tienen difícil rotación, pero que nos interesa su venta).
  • Creación y coordinación de una adecuada comunicación integral en el punto de venta.


Situación de las secciones


El responsable del punto de venta deberá fijar la ubicación de las diferentes secciones, en un primer momento. Pero también deberá preocuparse de si las acciones guardan un orden lógico y racional que facilite la orientación y la compra de los clientes del establecimiento. Estas decisiones se complican con la presencia de diversas consideraciones:

  • Productos atracción. Son los más vendidos; deben colocarse distantes para que el cliente recorra la mayor superficie del establecimiento posible.
  • Productos de compra racional o irracional. Los de compra impulsiva es mejor situarlos en cajas, mientras que los de compra más reflexiva (electrodomésticos, por ejemplo) necesitan una zona sin agobios y amplia.
  • Complementariedad. Hay que situar productos y secciones de manera que se complementen (por ejemplo, los aparatos con batería cerca de las pilas).
  • Manipulación de los productos. Los productos especiales tales como los pesados o voluminosos requieren una colocación que favorezca la comodidad del establecimiento y del
  • consumidor.
  • Conservación de los productos. Ciertas secciones de productos frescos deben situarse en las proximidades de la sala de despiece y limpieza de productos.

La circulación


El itinerario:

Depende de cuatro factores:
  • Cajas y puerta de entrada.
  • Disposición del mobiliario.
  • Colocación de los productos.
  • Informaciones que guían al consumidor.
Velocidad de circulación:
  • Pasillos. Deben facilitar la circulación fluida y que se pueda acceder a todas las secciones.
  • Cuellos de botella. Se deberán evitar en la medida de lo posible porque favorecen las aglomeraciones que reflejan una mala gestión y ofrecen una mala imagen al cliente.
  • Informaciones. Si son correctas, favorecen la velocidad de circulación.

Tiempo de permanencia. 

El tiempo depende de la longitud recorrida y la velocidad de circulación; generalmente cuanto mayor sea, mayor cantidad de compras. Sin embargo, no conviene que sea excesivo porque se formarán colas, incomodidades, etc., que generan mal humor e insatisfacción. La duración idónea variará en cada establecimiento, el tipo de música, la temperatura y otros factores hacen variar la velocidad.


Fuente: marketing-xxi.com



top